"La vida no es esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia."
Vivian Greene
Sobre mí
Soy psicóloga, psicoterapeuta y criminóloga con un profundo compromiso en el acompañamiento y la transformación personal. A lo largo de mi carrera, he tenido la oportunidad de trabajar en instituciones de procuración de justicia y de seguridad pública, lo que me permitió adquirir experiencia tanto en el ámbito de la criminalidad como en el acompañamiento e intervención con las víctimas de delitos. Estas experiencias me han ayudado a comprender los efectos psicológicos derivados de la violencia repetida, así como de los eventos traumáticos repentinos.
De ahí mi interés por el tratamiento de los trastornos psicológicos (depresión, ansiedad, ataques de pánico, estrés, atracones, etc), pero también el trastorno de estrés post traumático y el trauma complejo, que afectan profundamente a quienes han vivido situaciones difíciles en la vida. Un ejemplo pueden ser los casos de violencia intrafamiliar, de ahí mi interés por ofrecer herramientas que ayuden a reconstruir y fortalecer el bienestar emocional.
Mi formación inicial en psicología jurídica y criminología surgió de un profundo interés por entender las dinámicas que llevan a una persona a delinquir, así como las razones por las cuales algunas personas parecen tener una mayor vulnerabilidad para convertirse en víctimas. Este enfoque me permitió explorar tanto los factores psicológicos y sociales que influyen en el comportamiento delictivo como las complejas interacciones que hacen que ciertas personas se encuentren en situaciones de riesgo repetido.
El contacto constante con el sufrimiento de las personas me llevó a buscar herramientas efectivas que me permitieran ayudarlas a reconstruir sus vidas. Por esta razón, decidí formarme en psicoterapia cognitivo-conductual, una disciplina respaldada por sólidas bases científicas que demuestran su efectividad en este tipo de situaciones.
Formarme en esta técnica psicoterapéutica me reveló su gran versatilidad para realizar intervenciones efectivas. La Terapia Cognitivo-Conductual, al ser breve y orientada a objetivos, facilita que las personas comprendan de manera práctica la naturaleza de su problema. Además, les permite adquirir y aplicar las herramientas necesarias para trabajar en sí mismas, promoviendo la autogestión y un seguimiento constante de sus avances.
Mi formación
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Psicóloga graduada de la Universidad Veracruzana y de la Universidad Paris Nanterre
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Titular de una Maestría en Psicología Jurídica y Criminología
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Especializada en Terapia Cognitivo Conductual